La ministra y la política educativa

En reciente entrevista ofrecida al diario El Comercio, el 19/09/2011, la ministra de Educación ha dado declaraciones de interés para el magisterio estatal y la comunidad educativa en general. De manera general se puede decir que comienza a perfilar su visión de lo que hay que hacer aunque sin muchas concreciones de lo que hay que hacer. Esperemos que poco a poco se den las mismas.




Patricia Salas ha reiterado la necesidad de continuar con la carrera pública magisterial llegando en el 2016 a cubrir el 50% del magisterio público aunque no sabe aún cuando podrá reiniciarse la aplicación de la misma en el 2012, pues previamente se hará una evaluación de su implementación. Si ha sido enfática en señalar que no se prevén aumentos para este y el próximo año. Igualmente expresa sus reservas respecto de la Ley del Profesorado: “Tiene algunas rigideces, no se puede movilizar a los maestros, no apunta a la meritocracia. Una posibilidad es unirla con la de la carrera pública, descartando lo mencionado y conservando lo que plantea sobre beneficios sociales”.

En la entrevista con Mariella Balbi, expresa que habría cambios necesarios en las formas como se viene evaluando al profesor. La evaluación no debe basarse en un instrumento, sino en cuatro, que combinen los conocimientos, con las prácticas pedagógicas, el desempeño en el aula y la capacitación. Lo que salga será el producto de un diálogo con distintos sectores, incluido el SUTEP. Ciertamente que es un tema clave pero complicado. Los instrumentos no pueden ser muy complejos ni muchos si se tiene en cuenta que en la evaluación del desempeño participaran aproximadamente 300 mil profesores. Los países con más experiencia en estos temas han racionalizado sus indicadores de evaluación llegando a menos de 20. El en Perú hay que hacer un esfuerzo por acercarse a ello.

Ha dicho que no contratarán más maestros, que más bien el presupuesto priorizará la adquisición de materiales educativos, la formación docente, la elaboración de estrategias pedagógicas y la evaluación del aprendizaje. En realidad la prioridad serán esos rubros, aunque algunos maestros deberán contratarse si se ha planteado la necesidad de expandir la cobertura de la educación inicial y de la secundaria rural.

En términos de niveles educativos la prioridad es la educación inicial, en especial, la atención de la primera infancia focalizada en los distritos que comprende el programa Juntos. No obstante, ha sido clara en señalar que el incremento de la cobertura será progresivo pues no existe la disponibilidad suficiente de profesores. Hay que capacitar a los que se incorporen.

Ha reiterado las metas de logros de aprendizaje para lectura, matemáticas y las escuelas interculturales bilingües. Habrá que seguir de cerca las medidas que anuncie para hacer realidad las ambiciosas metas planteadas, sobre todo para el área rural, las cuales todavía no han sido explicitadas. Solo ha dicho que hay que reforzar la enseñanza de las matemáticas ya que la mayor parte del esfuerzo durante la gestión aprista se concentró en la comprensión lectora. Asimismo que no hay pruebas estandarizadas de desarrollo infantil para realizar un monitoreo de las competencias, habilidades y conocimientos.

En cuanto a la capacitación, señala que se avanza en la certificación de los formadores de formadores, con la acreditación, para garantizar una cierta calidad. Son algunas de las declaraciones que surgen de la reciente entrevista. El desafío es difícil de acometer pero indispensable. Confiemos en que la ministra Salas los enfrente con éxito. 

(Fuente Foro Educativo)